Mil veces me preguntaron por que jugaba Second Life, mil veces me lo pregunte Yo mismo. ¿Por que jugamos?.
Second Life es un juego complejo, ya que tiene tantos objetivos como jugadores existen, esto representa muchas veces un conflicto de intereses diametralmente opuestos. Es así, como encontramos dentro de esta matriz gente de todo tipo, algunos adictos a las emociones fuertes que buscan un poco de vértigo en sus vidas sin un riesgo real, otros que juegan a ser quienes no son o no se animan a ser, están los que se casan y tienen hijos y también claro los eternos amantes, pero en ambos casos, buscadores de contención y combatientes de soledades; reduciendo así al mínimo, a mi humilde entender, a aquellos que solo lo hacen con un espíritu meramente lúdico.
Si algo esta claro en este juego es que, con el anonimato como aliado, uno puede experimentar lo que se le ocurra; la pregunta seria entonces, hasta que punto estos muñecos nos representan?, serán realmente ajenos a nosotros, tan solo herramientas de diversión?, o serán la voz de nuestras conciencias sugiriendo incómodamente (como solo ella sabe hacerlo) que nos hagamos cargo de lo que nos pasa?
En mi experiencia personal, siento que Second Life es un lugar de prueba, donde sin riegos aparentes, uno puede explorar y descubrirse de muchas maneras, y como siempre hacerse cargo o no de ello, será finalmente nuestra decisión. Los invito entonces, a pensar cuanto tiene en común ese avi con cada uno de nosotros, que adoramos de él y que no nos gusta, quizás así podamos usar ese conocimiento y trasladarlo a la vida real llevándonos de esta aventura algo más de lo que imaginábamos.
Por último les pido disculpas por estas líneas ajenas a Calamaro Planet, los que me conocen bien saben que apenas puedo controlar mis dedos al escribir, y en un rapto de sinceridad les confieso, que ojala nunca pueda. Como me dijo un viejo amigo alguna vez, “solo debería escribir, él que no puede dejar de hacerlo”, (en eso estoy querido Levis).
Buenas vidas para todos y ya saben que me pueden buscar para lo que necesiten en cualquiera de ambos mundos, ya que los mezclo con cierta impunidad (ventajas que da, la casi absoluta inconciencia).
Advertencia: Si este artículo le afecto de alguna manera, no me haga caso, es muy probable que usted tenga razón y este sea solo un juego; así que, siga jugándolo.
Second Life es un juego complejo, ya que tiene tantos objetivos como jugadores existen, esto representa muchas veces un conflicto de intereses diametralmente opuestos. Es así, como encontramos dentro de esta matriz gente de todo tipo, algunos adictos a las emociones fuertes que buscan un poco de vértigo en sus vidas sin un riesgo real, otros que juegan a ser quienes no son o no se animan a ser, están los que se casan y tienen hijos y también claro los eternos amantes, pero en ambos casos, buscadores de contención y combatientes de soledades; reduciendo así al mínimo, a mi humilde entender, a aquellos que solo lo hacen con un espíritu meramente lúdico.
Si algo esta claro en este juego es que, con el anonimato como aliado, uno puede experimentar lo que se le ocurra; la pregunta seria entonces, hasta que punto estos muñecos nos representan?, serán realmente ajenos a nosotros, tan solo herramientas de diversión?, o serán la voz de nuestras conciencias sugiriendo incómodamente (como solo ella sabe hacerlo) que nos hagamos cargo de lo que nos pasa?
En mi experiencia personal, siento que Second Life es un lugar de prueba, donde sin riegos aparentes, uno puede explorar y descubrirse de muchas maneras, y como siempre hacerse cargo o no de ello, será finalmente nuestra decisión. Los invito entonces, a pensar cuanto tiene en común ese avi con cada uno de nosotros, que adoramos de él y que no nos gusta, quizás así podamos usar ese conocimiento y trasladarlo a la vida real llevándonos de esta aventura algo más de lo que imaginábamos.
Por último les pido disculpas por estas líneas ajenas a Calamaro Planet, los que me conocen bien saben que apenas puedo controlar mis dedos al escribir, y en un rapto de sinceridad les confieso, que ojala nunca pueda. Como me dijo un viejo amigo alguna vez, “solo debería escribir, él que no puede dejar de hacerlo”, (en eso estoy querido Levis).
Buenas vidas para todos y ya saben que me pueden buscar para lo que necesiten en cualquiera de ambos mundos, ya que los mezclo con cierta impunidad (ventajas que da, la casi absoluta inconciencia).
Advertencia: Si este artículo le afecto de alguna manera, no me haga caso, es muy probable que usted tenga razón y este sea solo un juego; así que, siga jugándolo.
